lunes, 9 de abril de 2018

Santa Sofía, Constantinopla.

Santa Sofía, es una obra arquitectónica, construida en Estambul, y situada allí, se mandó construir por Justiniano, el emperador de Constantinopla, por aquel entonces. Esta basílica, se construyó entre el 532 y el 537. El nombre de la catedral significa «Santa Sabiduría». Santa Sofía ha servido de modelo para posteriores construcciones como la Mezquita Azul, la Mezquita Sehzade o la Mezquita Yuni, entre otras. 

Durante casi mil años fue la iglesia más grande del mundo, hasta la construcción de la catedral de Sevilla. Aunque hay que tener en cuenta que ya había dejado de ser iglesia católica para convertirse en mezquita unos 80 años antes de la construcción de la sevillana. Un ejemplo de lo importante que era aparentar poder es el suelo y las partes bajas del alzado, se utilizaron mármoles polícromos que conseguían, junto a lo dicho, dar una imagen de poder y magnificencia.

Santa Sofía, pertenece al arte bizantino, las características de este movimiento son: la influencia del arte oriental, estilo artístico con fuerte presencia del uso de colores. Fuerte presencia de temas religiosos (dado el poder imperante del cristianismo). Encontramos ejemplos del arte bizantino, por ejemplo, las cúpulas sobre pechinas, capiteles ornamentados, materiales empleados y ornamentación…

En la Edad Media, predominaban construcciones con cruz latina, ábside en las cabeceras de las iglesias, cubiertas abovedadas. Las fachadas, inicialmente muy poco significativas, se fueron desarrollando cada vez más, acogiendo decoración de esculturas y flanqueándose por torres, que también se disponían en otros puntos, especialmente en el crucero, donde en caso de no cubrirse con una cúpula, se levantaba un cimborrio.



El templo Santa Sofía, es un edificio de color rojo oscuro con forma de basílica y planta de cruz con 3 altares. La ausencia de grandes columnas en la mitad de la iglesia contribuyen a esa sensación de grandiosidad. Cuenta con dos plantas, está construida en la colina más alta de la ciudad, al lado del muro de la iglesia se encuentra el monumento del soldado Desconocido.

En 2009, varios investigadores descubrieron unas tumbas que estaban enterradas durante más de 800 años.

Los terremotos han sido el peor enemigo de la estructura de este bello edificio. En el año 553, un primer seísmo dañó la iglesia, cuya cúpula acabó desplomándose con la sacudida de un segundo en el 557. Santa Sofía fue restaurada, pero siguió sufriendo serios daños en años posteriores por el mismo motivo. En el 869, en el 989, en 1344, en 1766 y en 1894 los terremotos dejaron su impronta. El edificio ha sido restaurado tras cada sacudida, venciendo, gracias a la ayuda del hombre, el paso de los años y la fuerza de la naturaleza.


Miguel Andrés
2º B

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