martes, 5 de junio de 2018

CATEDRAL DE NOTRE-DAME (PARÍS)


La catedral de Nuestra Señora (en francés, Cathédrale Notre-Dame) es una catedral de culto católico, sede de la archidiócesis de París, la capital de Francia. Se trata de uno de los edificios más señeros y antiguos de cuantos se construyeron en estilo Gótico. Se empezó su edificación en el año 1163 y se terminó en el año 1345. Dedicada a María, madre de Jesucristo, se sitúa en la pequeña isla de la Cité, rodeada por las aguas del río Sena. Es uno de los monumentos más populares de la capital francesa.

La catedral fue alterada sustancialmente a finales del siglo XVII, durante el reinado de Luis XIV, principalmente en la zona este, en la que sepulcros y vidrieras fueron destruidos para ser sustituidos por elementos más al gusto del estilo artístico de la época, el Barroco. Así, entre 1630 y 1707, el gremio de orfebres de París encargó un cuadro al año a artistas como Laurent de La Hyre o Sébastien Bourdon. Se reunieron 77 pinturas de gran formato, que luego se dispersaron. En fechas recientes, regresó al templo una docena de dichas obras.
En 1793, durante la Revolución Francesa, más elementos de la catedral fueron destruidos y muchos de sus tesoros robados, acabando el espacio en sí por servir de almacén para alimentos. En 1804 Napoleón Bonaparte se corona a sí mismo emperador en la catedral.
Con el florecer de la época romántica, la catedral se apreció con otros ojos. Bajo esta nueva luz del pensamiento se inicia un programa de restauración de la catedral en 1844, liderado por los arquitectos Eugène Viollet-le-Duc y Jean-Baptiste-Antoine Lassus, que se extendió durante veintitrés años.
Entre las modificaciones que se hicieron están: la inserción de gabletes en las ventanas, el rosetón sur enteramente nuevo, el cambio de la piedra de los arbotantes por piedra nueva, la reconstrucción de todas las capillas interiores y altares, la colocación de estatuas en la Galería de los Reyes, parcialmente destruida durante la Revolución Francesa (incluso hay algunas que son retrato de Viollet); también se añadieron a la catedral numerosas gárgolas que configuran una de sus imágenes más características. Además, se planeó un aislamiento de la catedral, derribando todos los edificios de los alrededores.

Pablo Peris. 2º ESO B


No hay comentarios:

Publicar un comentario